La chapita de Maki es un reflejo de la flor del cerezo japonés, llamado Sakura. Intentamos capturar la esencia de la personalidad propia su raza, el bichón maltes.
Proceso de creación: Empezamos seleccionando resina epoxi no tóxica de alta calidad para asegurar su durabilidad. Para la base elegimos el color blanco para que pueda resaltar la decoración, la protagonista de esta chapita. Posteriormente añadimos las flores de Sakura, el cerezo japonés, son flores delicadas y coloridas que simbolizan la alegría, la vitalidad y la lealtad de Maki.
Posteriormente la personalizamos añadiendo el nombre de “Maki” y lo protegemos con una última capa de resina epoxi para poder aportarle resistencia y protección.